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José Custódio de Sá e Faria: Um engenheiro na América além das fronteiras. Coedición desde Porto Alegre y Buenos Aires de los Drs. Arquitectos Luisa Durán Rocca (UFRGS, Brasil) y Ramón Gutiérrez (CONICET, Argentina). Ed. CEDODAL, 2020. En lengua portuguesa[1].

Sá e Faria (Lisboa, 1710? – Buenos Aires, 1792) fue un ingeniero y arquitecto  que trabajó en los dominios de las coronas portuguesa y española  (Brasil y Río de la Plata) en un momento (s. XVIII) de indefinición de las fronteras entre ambos dominios; es realmente un símbolo “além das fronteiras”. Mientras era comisario para el Tratado de Límites entre Brasil y el Río de la Plata, vivió en pleno frente la Guerra Guaranítica, guerra de los guaraníes contra Portugal y España, porque no aceptaban la frontera que arbitrariamente se trazaba por el tratado de Madrid (1750)[2]. Los intercambios reales entre suegro: Juan V y yerno: Fernando VI, comportaban el traslado de siete pueblos guaraníes de zona española a zona portuguesa sin contar con los propios nativos.

Y posteriormente en las operaciones dirigidas por Ceballos contra el sur de Brasil (1777) Sá e Faria fue hecho prisionero y trasladado a Buenos Aires donde vivió hasta su muerte[3]. En Portugal se le consideró un traidor porque prosperó y fue muy estimado en el Virreinato del Río de la Plata. Pero lo fue gracias a su valía en varias disciplinas: ordenamiento territorial, cartografía, urbanismo, arquitectura civil y religiosa, geología  y hasta paleontología. Nunca intervino contra su país y no fue hasta 1785 que se incorporó al ejército español, pidiendo que se le incluyera en el cuerpo de ingenieros.

La secuencia de este libro es fluida y sencilla, siguiendo un orden cronológico. Primero se establece el marco histórico de Portugal y España, de Brasil y del Río de la Plata. Y luego se aborda en tres partes su vida: Portugal (1740–1750), Brasil (1751–1777), y Río de la Plata (1777–1792) con toda la producción ingeniera y artística que desarrolló en esos lugares.

Esta obra es una biografía, sí, pero al mismo tiempo una exhibición artística, de cartografía, de urbanismo y arquitectura. Es la reivindicación de alguien que no ha sido reconocido como autor o se le ha tenido como autor secundario de muchas obras de arte.  La documentación en que se basa el libro cuenta con el aporte de numerosos archivos de Brasil, Argentina, España y Portugal. Se presenta como un libro para la investigación histórica, pero también para el disfrute y preservación del  patrimonio cultural.

El s. XVIII fue un periodo de inflexión desde el absolutismo al despotismo ilustrado y supuso para Ibero América la entrada de profesionales de alto nivel técnico y cultural: ingenieros militares, astrónomos, arquitectos, médicos, botánicos, urbanizadores, cartógrafos y especialistas en economía y administración. Y para el arte constituyó también un tránsito desde el Barroco al Academicismo Neoclásico. Nuestro personaje condensa todas estas capacidades con un estilo inconfundible.

Resulta muy interesante la cartografía de Sá Faria: muy necesaria para la comprensión de las partidas de delimitación; su Cartografía de Rio Grande de los años 50 fue utilizada por quien había de participar en la segunda partida de los años 70 en adelante.  Diego de Alvear en su Relación de la provincia de Misiones dice: “Puede cotejarse el plano (sc. el que dice acompañar al primer capítulo) formado con arreglo à dichos elementos con el de la antigua demarcación, hecho por el Brigadier D. José Custodio, que lo hemos hallado bastante regular, y con los trabajos de nuestras partidas”. Tiene un gran valor documental, imprescindible para la formación de las futuras identidades regionales: Brasil, Uruguay y Argentina. “Sus planos son de gran calidad técnica, son precisos, dimensionados, ricos en descripciones geográficas y referencias culturales a los grupos humanos”, hacen notar los editores.

Fue Sá e Faria también un urbanista, consciente de la interdependencia de los lugares, la estructura urbana, la funcionalidad y la arquitectura que se ha de asentar en ella. Así el trazado de la Tapada das Necessidades en Lisboa se ve condicionado por la presencia del palacio, del acueducto y de la topografía, y mira a su uso lúdico y escénico para la corte de D. João V, creando un paisaje artificial.  De la ingeniería de palacio pasa al planeamiento de pequeñas villas en Brasil para alojar a familias de inmigrantes azorianos. O bien urbaniza  São José de Taquari de forma geométrica, como es propio del urbanismo ilustrado y a la vez recogiendo influencias portuguesas y tradiciones de los pueblos de Misiones que tan bien conocía Sá Faria.

Los proyectos de fortificación, tanto en Rio de Janeiro (aunque no llegaron a construirse), así como los realizados (fuertes de Santa Catarina y la Praza de Iguatemí), demuestran su capacidad de adaptación al territorio. En la arquitetura religiosa adapta la tipología lusitana a los principios constructivos clásicos de iglesias-teatro en Itanhaém,  Viamão,  Santa Cruz dos Militares. La catedral de Buenos Aires y el diseño de la de Montevideo, Canelones y Maldonado lo evidencian.

En 1780 fue nombrado director de obras públicas de Buenos Aires con competencias de urbanismo. Fue así como entre otras cosas, convirtió la antigua casa de los jesuitas tras su expulsión (1767) en Colegio de S. Carlos (la futura universidad de Buenos Aires, 1821). Es lo que se llama La Manzana de las Luces. Al crearse el Virreinato (1776) se necesitaban espacios para la administración y se instalaron allí la Junta de Temporalidades, la Real Imprenta de Niños Expósitos, el Tribunal del Protomedicato para la inspección médica, un teatro y las Casas Residuentes, para alquiler de los funcionarios que estuvieran de paso.

En resumen, hemos de decir para los amantes de la arquitectura de la época, que Sá e Faria y su obra artística brillan en esta edición muy documentada y muy bien ilustrada. Con su belleza nos transporta a la Lisboa del s. XVIII y de Lisboa a Río Janeiro, de Rio a Riogrande y a la demarcación de fronteras entre el Río de la Plata y Brasil, y para finalizar, a Buenos Aires y al Montevideo de aquel siglo.

 

 


[1]La portada del libro contiene una “Demostración del terreno en que se comprehenden los yerbales de los pueblos de índios del Rio Uruguay, que en conformidad al tratado le quedan a Portugal”. Firmado por el propio Sá Faría, en 1779. La contraportada contiene las fachadas de las iglesias de Nossa Senhora da Conceição de Itanhaém – Sâo Paulo, y la de Santa Cruz dos Militares de Río de Janeiro y  Nossa Senhora da Conceição de Viamão – Rio Grande do Sul.

[2]El tema de las fronteras está de actualidad.  Es el tema de la nueva convocatoria de CHAM en Lisboa para julio: “Fronteras de la Humanidad y más allá: Hacia una nueva comprensión crítica de las fronteras”.

[3] No fue el único caso; le había precedido el ingeniero y urbanista francés Jean Barthelemi Havelle, que había sido hecho prisionero en la conquista de Colonia de Sacramento en 1762.


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